Al cierre: en un mercado alcista, ¿cuántos pasos hay del entusiasmo a la desilusión?
MADRID, 17 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- "Los mercados buscan paz y estabilidad tras los últimos vaivenes, así que esta semana podríamos ser testigos de una reducción de la presión y la volatilidad. Los inversores podrían haberse hecho a la idea ya de que una retirada de estímulos gradual no tiene porque interpretarse como una mala noticia, sobre todo si tenemos en cuenta que la economía se está recuperando". Con estas palabras, John Plassard, vicepresidente de Mirabaud Securities explicaba a Bloomberg el comportamiento que hemos visto hoy en las bolsas. Unas bolsas que, en Europa, se han decantado en todo momento por las compras, rebotando desde su mayor racha bajista semanal en 14 meses. El Stoxx 600, por ejemplo, termina la sesión con subidas del 1,4%. Eso tras dejarse 1,5% la semana pasada y un 5,2% desde el 22 de mayo, día en el que Ben Bernanke afirmó que podrían poner fin a las medidas cuantitativas si la economía norteamericana mejoraba de forma sustancial. Nuestro Ibex 35 cierra en los 8.136,29 puntos tras subir un 0,81% y dejarse un 2,37% la semana anterior. Mención especial para Telefónica, protagonista del día en nuestro país por una posible OPA de AT&T que habría frenado el Gobierno. El rumor ha hecho subir a la operadora, que termina el día con una revalorización del 2,39%. Hablamos, por tanto, de tranquilidad a comienzo de semana. Las conclusiones de la reunión de la Reserva Federal no llegarán hasta el miércoles, así que mientras tanto los inversores prefieren no entrar en pánico. La evolución de hoy a nivel técnico, para más inri, apunta también en la misma dirección. Nos la describe nuestro analista técnico, José María Rodríguez, "muy bonita la reacción de hoy en las bolsas del Viejo Continente, pues si ya la sesión del pasado jueves apuntaba buenas maneras con la de hoy el aspecto empieza a mejorar con más ímpetu". Sin embargo, para saber si nos encontramos ante una contexto demasiado optimista podemos prestar atención a cinco indicadores importantes, ayudados por Jonathan Burton, de MarketWatch: 1.- EL CICLO DE LAS EMOCIONES Pese a que lo ideal sería entrar en el mercado con sangre fría y corazón de acero, las emociones son inherentes al ser humano y al final siempre salen a la luz, especialmente cuando hay dinero en juego. Así, los inversores pueden pasar del optimismo a la euforia -punto de mayor riesgo financiero- en "menos que canta un gallo", y de la euforia al pánico, y posterior desánimo -punto de mayor oportunidad financiera- con la misma rapidez. Del desánimo y la depresión se pasaría a la esperanza, de ahí a al alivio y, de nuevo, al optimismo. ¿En qué punto nos encontraríamos ahora? ¿Estamos siendo inteligentes o metiendo la pata con nuestras elecciones? 2.- LA "LUCHA LIBRE" Los gestores de liquidez pueden correr un gran riesgo si pierden de vista la rentabilidad de referencia, lo que anima a muchos profesionales a seguir al resto con el objetivo de obtener resultados que justifiquen su sueldo. Es interesante, por tanto, seguir el ciclo de estrategia de un gestor de carteras. En la mayoría de casos, cuando el pánico se apodera del mercado, te darás cuenta de que los mejores operan a contracorriente con ventas a corto y otras tácticas bajistas. Los gráficos nos muestran en estos casos que el mejor momento para comprar un valor suele ser tras un crash del mercado. 3.- COMPRAR, VENDER Y ENTRAR EN PÁNICO En muchos gráficos de sentimiento, la negación aparece cuando las condiciones de mercado se deterioran. Nadie quiere admitir que los buenos tiempos han pasado a mejor vida, y rechazan abrir los ojos a la verdad. Pero la negación es también una buena arma, pues las acciones suelen superar esa proverbial "pared de sufrimiento". Y es que las pérdidas pueden actuar de dos maneras: un exceso de confianza puede atraparte en un mercado bajista pero la preocupación puede hacerte salir en un momento en el que los precios suban. Las condiciones actuales apuntan más al primer caso. En estos momentos, por tanto, tu peor enemigo puede ser la incredulidad. Confía en tu intuición y en la información disponible. 4.- EL TIEMPO NO LO ES TODO Una de las mayores ventajas que pueden tener los inversores individuales sobre los traders de alta frecuencia es el tiempo. Deja que los acólitos de los algoritmos hagan lo imposible por establecer un calendario de mercado. Para el resto, lo que cuenta es el tiempo que nos fijemos. "El miedo y la avaricia son más fuertes que las soluciones a largo plazo", decía Bob Farrell. 5.- LA ESPERANZA Y LA PUBLICIDAD ¿En qué punto estamos ahora? Superada la fase de cautela que tuvimos en 2009, es probable que nos encontremos en unmomento de entusiasmo (prestamos menos atención a las noticias y a lo que hacen los inversores institucionales). El problema es que hemos abandonado la fase de conciencia para entrar en la fase de manía, que nunca termina bien para los inversores que no solo no están preparados para cambiar las reglas del juego, si no ni siquiera tienen reglas. Van a intentar pensar que esta vez será diferente. Créanme, nunca lo es. Sara Busquets |
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