Al cierre: Napolitano, el mesías que debe devolver la confianza en Italia
MADRID, 22 ABR. (Bolsamania.com/BMS) .- "A quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga". No se qué pensará el Papa Francisco de este refrán, pero a mí me hace pensar en Italia, qué quieren que les diga, donde no nos queda otra que aceptar la reelección de Giorgio Napolitano como presidente de la Reppublica porque, y ante eso el Papa seguro que no tendría nada que objetar, ha devuelto la fe a los mercados. Eso sí, los mismos mercados que antes de la reelección se echaban a temblar ante la incapacidad del propio Napolitano por formar un Gobierno de coalición en el país. Podemos hacer, si les parece, un repaso a los próximos acontecimientos que tendrán lugar en Roma, donde esta tarde Napolitano ha jurado de nuevo el cargo. A partir de ese momento, podrá disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Dice que dará explicaciones de por qué ha decidido continuar. Los medios italianos especulan con dos posibilidades: la primera, porque se trataría de un mandato inferior a los siete años que fija la Constitución italiana -de lo contrario, Napolitano se jubilaría a la edad de 95-; la segunda, la intención de formar un gobierno de unidad nacional respaldado por el partido demócrata de centroizquierda, el grupo de centro de Monti y el Partido para la Libertad Popular de Silvio Berlusconi. Perdónenme, pero acabo de sufrir un déjà vu. Cuentan también que ya mañana podríamos tener avances (¿para eso era necesario pasar por una elección de cuatro votaciones?) y que el nuevo Gobierno podría contar con dos claros favoritos: Giuliano Amato, de 75 años y primer ministro del país ya en dos ocasiones, y Enrico Letta, la "mano derecha" de Bersani. ¡Ah!, y el mejor detalle que, como siempre, queda reservado para el final: que el nuevo gobierno combinará políticos y demócratas, sin olvidarse de Mario Monti, que ocuparía la cartera de Exteriores. ¿Otro déjà vu o ya es ser muy exagerada? Y mientras tanto, los que se subían al carro de la austeridad han decidido apearse. Es el caso de José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, quien ha comparecido hoy ante los medios para admitir que las políticas de austeridad han llegado a su fin en Europa. En declaraciones en el Think Tank Dialogue en Bruselas, Barroso ha admitido que el programa de consolidación fiscal ha alcanzado sus límites sociales y políticos, y que ahora ha llegado el momento de poner mayor énfasis en las políticas de crecimiento. Son tiempos difíciles para los que defendían la austeridad como antídoto contra la crisis. Ya lo dice Bill Gross, gestor de PIMCO, en el Financial Times, donde ha declarado que los movimientos para recortar el déficit tan rápidamente, más que corregir el gap fiscal, ponen en riesgo la recuperación económica. "Reino Unido y Europa se han creído que la austeridad fiscal en el corto plazo era la manera idónea de producir crecimiento real. Y no es así. Hay que gastar dinero". Gross afirma también que fue un error creer que los mercados de bonos estaban mandando señales a los Gobiernos para que se embarcaran en una ronda de medidas fiscales severas. "En el largo plazo es importante ser fiscal y austero. Es importante también tener niveles de deuda bajos con respecto al PIB. La cuestión es, en términos de corto y largo plazo, con qué rapidez hay que alcanzar eso". En cualquier caso, en el más corto plazo, Europa respira aliviada y así lo ha demostrado en la sesión de hoy, que cierra con repuntes medios del 0,20% en el caso de los índices de peso y del 1,50% en caso de los selectivos español e italiano. Lo hace tras cerrar la pasada semana con saldo negativo aunque, ya nos advertía nuestro analista técnico, José María Rodríguez, que no todo está perdido, ni mucho menos. "Si miramos lo sucedido con más perspectiva (y para ello utilizamos las velas semanales) se podría decir que Europa ha corregido desde que comenzó el año hasta los máximos de septiembre. Es decir, puede que simplemente el precio haya realizado el típico throw back a la cresta del impulso alcista anterior. Los niveles de los que hablamos se corresponden con los 7.440-7.500 puntos del futuro del Dax y los 3.550-3.580 puntos del futuro del Cac 40. No todos se encuentran exactamente en la misma situación, pero lo cierto es que no deja de ser significativ o que las dos grandes bolsas del Viejo Continente se hayan movido al unísono durante la actual fase correctiva". A este paso..., además de fe, voy a tener que acabar creyendo en los milagros. Sara Busquets |
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